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martes, 10 de abril de 2012

Miércoles de súper acción


La Milonga de la Misteriosa en el Teatro El Mandril: orquesta, clases de tango e invitados de lujo.

Txt. Gerchu

Como no podía ser de otra manera, Javier Arias, director y pianista de la Orquesta típica Misteriosa Buenos Aires, responde las preguntas de Cultra en un cafetín de la antigua calle Boedo. La formación, que es habitué de las milongas porteñas y ya pasó por la Viruta, el Parakultural, el Floreal, el Morán, el bar Orsai, el Torquato Tasso, el Festival de Tango de Buenos Aires y el Mundial de Tango de Buenos Aires tiene también un primer disco que se llama De Salón y puede escucharse en su página web


El proyecto de la Orquesta –en un principio llamada Fervor de Buenos Aires- está por cumplir diez años. Han hecho giras por toda Europa, San Pablo y Montevideo. Entre otras composiciones, tienen un tango y un vals, y están preparando una milonga, todas con letra del poeta Matías Mauricio. Además, como homenaje al rock nacional hicieron una orquestación tanguera de Seguir viviendo sin  tu amor, de Luis Alberto Spinetta. “La letrística del rock nacional no tiene nada que ver con Bob Dylan sino con Homero Manzi”, asegura Arias.

¿Cuál es la idea de la Milonga Misteriosa?

Tratamos de que vengan amigos y gente que está haciendo cosas con el tango. Para que el que venga vaya viendo un panorama del tango en Buenos Aires: distintas formaciones, distintas propuestas. Estamos muy contentos con generar un espacio, esa es la idea de la milonga, más allá de tocar toda la noche. Además está el poeta Matías Mauricio con el rincón de los libros y trae otros poetas. Habiendo pocos lugares, no nos podemos cerrar a que esto no pase, que desfilen las cosas genuinas que se están haciendo hoy en materia de tango.

¿Cómo ves el presente del tango?

En este momento es una música que se maneja en lo under, que tiene que ver con una especie de resistencia cultural. ¿A quién no le gustaría haber vivido la época dorada del tango? Son momentos históricos. Lo que pasó, pasó. La cosa se pone linda cuando los músicos trabajan un tango auténtico. Buscan y tratan de componer cosas nuevas, escribir letras nuevas. Que cada uno aporte lo suyo, siempre y cuando sea genuino y del corazón lo que le salga. Mantener este tipo de código de los años cuarenta. Antes se tocaba más por la camiseta que por la guita. Mientras nuestra generación vaya aportando desde ese lugar lo mantiene vivo y mantiene viva la tradición y la música.

Es notable el surgimiento de varias orquestas típicas en la última década...

Somos producto de algo que pasó a fines de los noventa. Empezamos a aparecer las orquestas, fue un efecto dominó. Si veías un grupo, veías que se podía y así se fue contagiando. Todo aporta a la causa. Un espacio, que te puedas encontrar con un poeta y llevarle una música. Conocer, ver qué está haciendo el otro.

¿Cómo se hace un tango clásico y moderno a la vez en cuanto a arreglos y dirección?

Hay una parte que queremos mantener, la del baile; que suene cierta fortaleza, cierta potencia que tenía el tango. Más que nada la parte rítmica. Y en otras cosas la cuestión es estar abierto a hacerlas personales, lo que tiene que ver con el show. Yo propuse algunas cosas con Ariel Prat,  que tienen que ver con lo musical. También está el homenaje al rock nacional, que es una música de nuestra tradición y aparte reconocer que está completamente influenciada por el tango, de hecho el padre de Spinetta era cantor de tango. La letrística del rock nacional no tiene nada que ver con Bob Dylan, tiene que ver con Homero Manzi. En los tangos nuevos, sí aparecen rítmicas que vienen de otro palo también.
La última milonga la cerraron con una chacarera, ¿eso es innovación también?

Las orquestas típicas eran más abiertas de lo que uno cree. De repente te encontrás con Troilo haciendo el vals peruano La flor de la canela, o  un malambo. Fresedo tiene una rumba. Había una apertura. Me parece copado tocar un par de chacareras porque los bailarines de ahora bailan todo. En la época de oro del tango, tocaban con una Big Band de jazz. Hacían varias entradas: media hora de tango, media de jazz, media de tango, media de jazz, y eso le daba una dinámica.

Cada miércoles a las 22.30 en Teatro El Mandril, Humberto Primo 2758. Entradas desde 20 pesos. La Orquesta toca cerca de la medianoche y las clases empiezan a las 21.



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